Michael O’Brien, vicepresidente para tecnología de la información en Journal Communications, preferiría que los empleados de la compañía de medios de Milwaukee ya no usaran el software Office de Microsoft.
Ha instalado Google Apps for Businesses, que ofrece software de procesamiento de palabras, hojas de cálculo, correo electrónico y calendario, para 400 personas y dijo que planeaba “convertir” a 900 más.
Como Google Apps desempeña muchas de las mismas funciones que Office, pero a través de un navegador de internet en vez de software local, es más barato de adquirir y operar que el software de escritorio de Microsoft, manifestó.
O’Brien anotó que también estaba viendo una diferencia en el comportamiento. Muchas personas pueden revisar y trabajar en el mismo contenido juntas, y acceder a sus memorandos y calendarios desde muchos aparatos diferentes conectados a internet.
De manera que la gente está empezando a trabajar junta, compartiendo documentos que están almacenados en la nube (metáfora empleada para hacer referencia a servicios que se utilizan a través de internet).
Lo que está sucediendo en Journal Communications es un pequeño triunfo para Google y su reto de computación de nube a la lucrativa división de Office de Microsoft, fabricante de Microsoft Word y PowerPoint.
Pero a más de cuatro años de que Google Apps for Businesses hiciera su debut, la duda sigue siendo cuánta mella está haciendo Google en las operaciones de Microsoft.
Según Microsoft, los esfuerzos de Google apenas se notan. Pero, ejecutivos del buscador afirman que más compañías y más grandes están inscribiéndose para el servicio de nube.
Posiblemente lo más importante para Google es la forma en que Apps ayude a Google a forjar redes sociales dentro de las empresas. Si tiene éxito, sería una amenaza para la división más grande de Microsoft y representaría otra incursión en su lucha con Facebook, para dominar las vidas en línea de los usuarios.
“Las empresas giran inherentemente en torno a la gente y las relaciones”, explicó David Girouard, quien dirige la operación de Apps de Google. “Se necesita tener un sistema social en el cual un tipo pueda introducir una idea y reciba información de muchas personas rápidamente”.
Aunque Girouard dijo que 5.000 empresas al día se suscribían a Google Apps, pocas compañías grandes lo han hecho, más probablemente porque algunas personas no confían en un servicio basado en la nube, les gusta Microsoft o no quieren forzar a los empleados a aprender un nuevo sistema.
Google maximiza el atractivo de los documentos, calendarios y hojas de cálculo a un costo de 50 dólares por persona al año. Muchas compañías dicen que es entre 50 y 80% más barato que Office.
El famoso buscador tiene suficientes fondos para avanzar lentamente, ya que sus operaciones relacionadas con las búsquedas le aportan más de 30.000 millones de dólares, pero Microsoft también tiene fondos suficientes. Los ingresos de su división de Office son de 5.600 millones de dólares.
La mayor parte del software corporativo se vende a través de grandes firmas consultoras, como IBM o Accenture, mas Google aún no usa a un socio. “Se han acercado a otras compañías, pero otros piensan que no les conviene”, indicó David M. Smith, analista de Gartner. Estima que Google recibe solo 150 millones de dólares al año de Apps, y que eso no es suficiente para cubrir costos.
En realidad, usa la operación en una '”guerra asimétrica” con Microsoft. “Google gasta un dólar para hacer que Microsoft gaste 10 defendiéndose, porque Microsoft fue tras Google en las búsquedas”, dijo Smith.
Microsoft resta importancia a la situación. “Vendemos una copia de Office 2010 cada 20 segundos; más de 100 millones hasta ahora”, expresó Tom Rizzo, director en la división de Office. “Nueve de cada 10 clientes que usan Google conservan Office en su escritorio”.
Microsoft inició su propia operación de documentos en línea en junio pasado, a un precio de entre 2 y 27 dólares por mes por cada empleado que use el servicio.
Bradley Horowitz, vicepresidente a cargo de productos en Google (Plus), la nueva red social de la compañía, indicó que la realidad a largo plazo de la computación de nube será el desvanecimiento de cualquier línea entre la empresa y el consumidor. “El trabajo y el hogar se fusionan”, aseguró. “La gente en casa ya tiene acceso a enormes supercomputadoras a través de la red de Google; no se aferrarán a tener antiguas herramientas en el trabajo”.
Ha instalado Google Apps for Businesses, que ofrece software de procesamiento de palabras, hojas de cálculo, correo electrónico y calendario, para 400 personas y dijo que planeaba “convertir” a 900 más.
Como Google Apps desempeña muchas de las mismas funciones que Office, pero a través de un navegador de internet en vez de software local, es más barato de adquirir y operar que el software de escritorio de Microsoft, manifestó.
O’Brien anotó que también estaba viendo una diferencia en el comportamiento. Muchas personas pueden revisar y trabajar en el mismo contenido juntas, y acceder a sus memorandos y calendarios desde muchos aparatos diferentes conectados a internet.
De manera que la gente está empezando a trabajar junta, compartiendo documentos que están almacenados en la nube (metáfora empleada para hacer referencia a servicios que se utilizan a través de internet).
Lo que está sucediendo en Journal Communications es un pequeño triunfo para Google y su reto de computación de nube a la lucrativa división de Office de Microsoft, fabricante de Microsoft Word y PowerPoint.
Pero a más de cuatro años de que Google Apps for Businesses hiciera su debut, la duda sigue siendo cuánta mella está haciendo Google en las operaciones de Microsoft.
Según Microsoft, los esfuerzos de Google apenas se notan. Pero, ejecutivos del buscador afirman que más compañías y más grandes están inscribiéndose para el servicio de nube.
Posiblemente lo más importante para Google es la forma en que Apps ayude a Google a forjar redes sociales dentro de las empresas. Si tiene éxito, sería una amenaza para la división más grande de Microsoft y representaría otra incursión en su lucha con Facebook, para dominar las vidas en línea de los usuarios.
“Las empresas giran inherentemente en torno a la gente y las relaciones”, explicó David Girouard, quien dirige la operación de Apps de Google. “Se necesita tener un sistema social en el cual un tipo pueda introducir una idea y reciba información de muchas personas rápidamente”.
Aunque Girouard dijo que 5.000 empresas al día se suscribían a Google Apps, pocas compañías grandes lo han hecho, más probablemente porque algunas personas no confían en un servicio basado en la nube, les gusta Microsoft o no quieren forzar a los empleados a aprender un nuevo sistema.
Google maximiza el atractivo de los documentos, calendarios y hojas de cálculo a un costo de 50 dólares por persona al año. Muchas compañías dicen que es entre 50 y 80% más barato que Office.
El famoso buscador tiene suficientes fondos para avanzar lentamente, ya que sus operaciones relacionadas con las búsquedas le aportan más de 30.000 millones de dólares, pero Microsoft también tiene fondos suficientes. Los ingresos de su división de Office son de 5.600 millones de dólares.
La mayor parte del software corporativo se vende a través de grandes firmas consultoras, como IBM o Accenture, mas Google aún no usa a un socio. “Se han acercado a otras compañías, pero otros piensan que no les conviene”, indicó David M. Smith, analista de Gartner. Estima que Google recibe solo 150 millones de dólares al año de Apps, y que eso no es suficiente para cubrir costos.
En realidad, usa la operación en una '”guerra asimétrica” con Microsoft. “Google gasta un dólar para hacer que Microsoft gaste 10 defendiéndose, porque Microsoft fue tras Google en las búsquedas”, dijo Smith.
Microsoft resta importancia a la situación. “Vendemos una copia de Office 2010 cada 20 segundos; más de 100 millones hasta ahora”, expresó Tom Rizzo, director en la división de Office. “Nueve de cada 10 clientes que usan Google conservan Office en su escritorio”.
Microsoft inició su propia operación de documentos en línea en junio pasado, a un precio de entre 2 y 27 dólares por mes por cada empleado que use el servicio.
Bradley Horowitz, vicepresidente a cargo de productos en Google (Plus), la nueva red social de la compañía, indicó que la realidad a largo plazo de la computación de nube será el desvanecimiento de cualquier línea entre la empresa y el consumidor. “El trabajo y el hogar se fusionan”, aseguró. “La gente en casa ya tiene acceso a enormes supercomputadoras a través de la red de Google; no se aferrarán a tener antiguas herramientas en el trabajo”.
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